martes, 6 de octubre de 2009

NO ACABÉ DE ESCRIBIRLE

No acabé de escribirle
Cuando me llegó su
Mensaje
¿Todo bien?
No, mi papá se murió
Me dijo.

Yo estaba leyendo y claro,
Tuve que optar

Delante de mí
se abrían
Dos caminos
Y como siempre en esos casos
En que hay que optar
Por dos caminos
Me sentí partida
Entre dos rutas

La situación y
Yo éramos una tajada
De sandía
Fresca
Al medio
De un plato verde
el jugo se derramaba sobre
El mantel a cuadros
amarillos
No podía decidir si darle un mordisco
(A la situación)
O seguir mirando ese cuadro que
Se presentaba:
ajeno,
bruto.

El de la muerte
Jugosa
Candente

Y las semillas como gusanos
Dispuestos

El mensaje volvió a llegar
y de nuevo,
con alguna variante.

me necesita,
pensé.


Pero yo no podía explicarle
Que la sandía
Y el plato
Y el manantial jugoso
Y el mantel
Y la semilla
Y el amarillo
Y el Libro
Que estaba leyendo
Y los caminos
Eran más fuertes
Que dos palabras
Que no eran originales
Que no eran mías
Pero como siempre
En esos casos
En que hay que elegir
Tomé el camino
Más conocido
Y le respondí:
Lo siento.

4 comentarios:

  1. me encanta este poema, carina
    bienvenida!

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  2. Novedoso modo "de decir"; con cadencia y ese tono al mejor estilo existencialista. Me pareció un buen poema y lo disfruté. Gracias! un abrazo. Susana Lizzi
    www.susanalizzi.blogspot.com

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  3. Un poema jugoso, que -creo- logra escapar
    a las trampas del tan meneado "objetivismo"
    (ah, si nuestros objetivistas escribieran como
    william carlos williams)y despliega su propuesta
    con eficacia y contenido vuelo poético. Las
    reiteraciones marcan una cadencia que va
    puntuando la vacilación de la protagonista,
    hasta el final: "lo siento".
    Saludo de
    jorge ariel

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