Era una mujer de espesa imaginación. Por las noches, soñaba que su marido era un agente secreto que la poseía en los baños de un casino en Londres; o, a veces, un corredor de bolsas de Wall Street que la acosaba en la parada del taxi; o un secuestrador que la raptaba y, en el interior de un auto sucio, le acariciaba la entrepierna.
Él también tenía una imaginación frondosa: a menudo soñaba que su esposa era una colegiala con jumper a la cual montaba sobre el piso de un aula vacía; o, en ocasiones, una odalisca huyendo del Sultán y pidiéndole refugio a cambio de sexo; o (y ésta era su fantasía mejor) una policía que lo castigaba practicándole una fellatio sin permitirle acabar.
Despiertos, no se reconocían.
pero no ezequiel,se reconocía se REQUETE-CONOCÍAN...Un abrazo
ResponderEliminarnecesitarian "desconocerse un poco"...a veces el conocerse demasiado transforma a las parejas en ·hermanitos", y eso no es muy estimulante, salvo que tengan una fantasia "edipica" e incestuosa....me explico????
ResponderEliminarLa rutina obliga a reeinventarse. Me gustó mucho, Ezequiel!!!
ResponderEliminarMis saludos y agradecimientos por la devoluvión en mi foto.
Que estes Muy bien!
Anna Lee