llegan los grandes días del no
¿qué hacías con la rosa
dándola al tigre?
¿cómo volverá
ahora?
ahora es necesaria
no llega solo el no
trae encadenado
al emperador de china
a las dolidas señoras del amor
sus cadenas
despiertan la ansiedad
suda el oro
¿por qué no la guardaste en tu boca
con un gorro lupino
un arcabuz?
sí, claro
atendías la fábula
reías
por la llanura envuelta…
también tienen tus ojos
llaves
los días del no
nos serviría
nuestra rosa
su firme mano
bajo el agua de dios.
domingo, 6 de septiembre de 2009
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¿qué hacías con la rosa
ResponderEliminardándola al tigre?
sos un maestro alejandro
te quiero!
Hermoso poema. Prístina mañana. Clara
ResponderEliminarAlejandro, qué decir de este poema. Y es que necesito decirlo, me gusta muchísimo! El toque de lirismo es el justo y apropiado para no empalagar. Por el contrario, es como esos platos franceses donde te sirven tan poquito, que te quedás con las ganas.
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